RADIOGRAFÍA DE MANO

La radiografía de mano es un examen de diagnóstico por imagen que emplea rayos X para generar una representación detallada de las estructuras internas de la mano, lo que incluye tejidos blandos, huesos carpianos y las articulaciones de los dedos.

La radiografía de mano es un procedimiento que permite detectar y evaluar diversas afecciones, como fracturas, dislocaciones, artritis, tendinitis y otros trastornos óseos o musculares.

Preguntas Frecuentes

La radiografía de mano es un procedimiento médico utilizado para obtener imágenes precisas de los huesos, articulaciones y tejidos de la mano. Funciona utilizando una máquina de rayos X, la cual emite un haz de radiación que atraviesa el área examinada. Los rayos interactúan de manera diferente con los tejidos, los huesos absorben mayor radiación, lo que los hace aparecer en blanco en la imagen. Los tejidos blandos, por su parte, permiten el paso de los rayos y se muestran en tonos más oscuros.

Es importante destacar que toda radiografía es un procedimiento seguro, con equipos y tecnología diseñada para minimizar la exposición a la radiación, garantizando tanto la protección del paciente como del personal médico.

La radiografía de mano es un examen frecuentemente utilizado para identificar la causa de síntomas, como dolor, inflamación, sensibilidad o deformidad en la región afectada. De este modo, permite determinar si estos son signos de afecciones como cáncer óseo, fracturas, luxaciones, artritis, tendinitis y lesiones en los ligamentos, entre otros trastornos óseos y musculares.

Además de su valor en la detección de lesiones agudas, este procedimiento es útil para planificar intervenciones quirúrgicas, especialmente en casos de fracturas complejas o cuando es necesario implantar dispositivos ortopédicos. Gracias a la precisión de las imágenes, los especialistas pueden evaluar la alineación de los huesos y determinar si se requiere una cirugía para corregir el problema.

Del mismo modo, este examen de imagenología también resulta fundamental para verificar la adecuada recuperación tras un procedimiento quirúrgico, asegurando que los huesos estén bien posicionados y en proceso de cicatrización adecuado.

Para realizar una radiografía de mano se te pedirá que te retires cualquier accesorio de metal en la zona, ya que estos objetos podrían interferir en la claridad de la imagen. Posteriormente, tomarás asiento junto a la mesa de radiografía, donde deberás colocar la mano sobre una superficie plana y firme.

Un tecnólogo médico será el encargado de llevar a cabo este procedimiento.Según el área que requiera evaluación, este podría pedirte que ajustes la posición de la mano para obtener diferentes ángulos que permitan una visión completa de los huesos y articulaciones.

Durante el examen, deberás permanecer inmóvil mientras la máquina de rayos X toma las imágenes, lo que evita cualquier distorsión que pueda comprometer la precisión de los resultados. El técnico, resguardado en una sala adjunta, activará la máquina de rayos X para captar las radiografías de manera segura y eficiente. Este proceso es rápido y completamente indoloro, y una vez concluidas las tomas, podrás retirarte.

Una radiografía de mano suele tardar entre 10 a 15 minutos aproximadamente.  

Los resultados de tu radiografía de mano podrán ser consultados al siguiente día hábil, después de las 17:00 horas.

Un médico radiólogo revisará las imágenes obtenidas y te proporcionará un informe detallado con los hallazgos. Con base en esta evaluación, se definirá el tratamiento más adecuado para tu situación.

Para la correcta realización de una radiografía de mano es fundamental que sigas ciertas indicaciones sencillas. En primer lugar, si cuentas con un historial de cirugías previas, alergias, movilidad limitada en la mano o existe alguna posibilidad de embarazo, no dudes en informar al personal antes de comenzar el examen. Esto permitirá que el equipo médico haga los ajustes necesarios para asegurar una experiencia segura y precisa.

Por otro lado, se recomienda asistir al examen sin objetos metálicos, como anillos, pulseras o relojes, ya que estos pueden interferir en la calidad de las imágenes obtenidas.

Valor de una radiografía de mano

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