LA IMPORTANCIA DE LAS PRIMERAS ECOGRAFÍAS
Dentro de los acontecimientos más importantes para las mujeres embarazadas se encuentra
la primera ecografía, el primer acercamiento con su futuro bebé.
En un embarazo normal se deben realizar, al menos, cuatro ecografías distribuidas en las
semanas de gestación. Estas son las siguientes:
● 11-14 semanas.
● 20-24 semanas.
● 32 semanas.
● 37 semanas.
Si bien, todas son relevantes, destacan en su importancia las dos primeras, conocidas como
Doppler. En estas no solo puedes ver a tu bebé, sino que también permiten prevenir y
detectar posibles complicaciones para así, otorgar el tratamiento oportuno en caso de ser
necesario.
Primera ecografía: 11-14 semanas
La primera ecografía debe realizarse entre 11 y 13 semanas con 6 días. Nunca más. Este
examen le informa a la futura mamá si se trata de embarazo gemelar, y además, confirma el
correcto desarrollo de el o los fetos.
De este modo, se pueden detectar las siguientes complicaciones:
1. Riesgo de preeclampsia prematura: La preeclampsia se manifiesta clínicamente
después de las 20 semanas de gestación, con alza tensional y eliminación de
proteínas por la orina. Se puede presentar con un rango amplio que va desde
cuadros leves al final del embarazo, hasta cuadros muy severos y prematuros, con
compromiso materno y fetal.
Esta primera ecografía permite conocer el riesgo de desarrollar preeclampsia antes
de la semana 37. De esta manera, se puede lograr una mejor estrategia de
prevención tanto para la madre como para el feto.
2. Advertir la posibilidad de Síndrome de Down: Durante esta etapa del embarazo es
más fácil realizar la evaluación de una estructura fetal llamada translucencia nucal,
con la que se puede detectar el riesgo de Síndrome de Down del bebé.
Segunda ecografía: 20-24 semanas
Es importante que este examen también se realice en las fechas correspondientes, es decir,
entre las 20 y 24 semanas de gestación. En esta oportunidad, la ecografía permitirá:
1. Evaluar la anatomía fetal para descartar malformaciones y confirmar el sexo del
bebé.
2. Detectar por segunda vez algún riesgo de preeclampsia o restricción de crecimiento
fetal que requiere un seguimiento personalizado.
3. Medir el cuello del útero para detectar un aumento del riesgo de parto prematuro
espontáneo.
Las primeras ecografías son cruciales para el monitoreo adecuado del embarazo y la
detección temprana de posibles complicaciones. Asegúrate de seguir las recomendaciones
médicas y asistir a todas tus citas programadas para garantizar la salud y bienestar de tu
bebé.